Ya pasó un mes de trabajo para Mariano Baracetti y para Pablo Bernardi, ex entrenadores de la selección argentina de beach volley, al frente de los equipos nacionales de Qatar. El ex campeón del mundo 2001 Baracetti, que estaba al frente de los equipos argentinos, llegó a ese país asiático junto al entrenador que clasificó a Ana Gallay y Virginia Zonta a los Juegos Olímpicos de Londres 2012, por primera vez para Argentina en la rama femenina.
La dupla argentina llegó en reemplazo de Pedro Pablo Costa, por decisión del presidente de la Qatar Volleyaball Association Ali Ghanim al Kuwari. Cuando el encargado de beach volley de la QVA Mohammed Salem entregó a la dupla argentina la camiseta oficial, comenzó un proyecto que apunta, sin dudas, a Tokio 2020.
Su condición de campeón del mundo 2001, sus tres experiencias olímpicas, y su incipiente carrera como entrenador, que incluyó el oro panamericano 2015 en Toronto con Gallay-Klug, ubicaron a Baracetti, a sus 42 años, como gran candidato para el puesto, mientras desarrollaba un trabajo de captación camino a los Juegos Olímpicos de la Juventud 2018 que se realizarán en Buenos Aires.
“El desafío inicial arranca ya, con el Tour Asiático. Las tres primeras fechas son fundamentales. Del 8 al 11 y del 14 al 17, en Tailandia, arrancará la competencia que tendrá su tercera etapa en Doha, en mayo. Estas tres primeras fechas son clasificatorias para el Mundial de Viena, Austria. Hay cuatro plazas en juego”, cuenta Baracetti.
La importancia del arranque es fundamental, ya que se encuentra muy marcada la paridad en el nivel asiático entre duplas de Kazajistán, Australia, Nueva Zelanda, China, Indonesia e Irán. “Hay muy buen nivel, más países protagonistas, es una competencia mucho más dura que en Sudamérica por la paridad”, reconoce Baracetti.
El trabajo comenzó hace un mes y allí fue fundamental Bernardi, que además de aportar en lo técnico formó una base física fundamental para lo que viene con la dupla principal, compuesta por Jefferson Santos Pereira y Cherif Younnouse. “Estamos ajustando lo que podemos. La dupla tiene buena base, ha tenido resultados, pero necesita mucha continuidad y sobre todo regularidad”, apunta el ex campeón del mundo.
“Pudimos hacer algunos ajustes. Es un orgullo para nosotros tener esta oportunidad. Nuestra idea es elevar el nivel general para organizar competencia y así sumar nivel”, enfatiza Baracetti.
Junto a las dos duplas nacionales de Qatar realizarán la gira europea, con la idea de disputar todo el Circuito Mundial. El objetivo inicial es la clasificación al Campeonato Mundial y, luego, el Asian Champs, el final del Tour asiático para definir al campeón continental. Se trata de un título con mucho valor en Qatar.
“La dupla principal es competitiva, para trabajar con tiempo, para llevarla técnicamente. Tiene buena base de juego, buenos resultados, pero necesita regularidad”, reconoce Baracetti, en un ambiente donde la infraestructura no es un tema: “Las facilidades son muchas, el lugar de entrenamiento es impresionante, los detalles, todo muy bien armado”.
“Esto es paso a paso. Hay que consolidarse en este mercado que no es fácil. La realidad es que arrancamos un trabajo que renovará sin dudas los objetivos a medida que avancemos”, enfatizó Bernardi.
Dobles turnos de entrenamientos que hacen pasar el día “volando” marcan la rutina. Los ratos libes se ocupan en Shoppings, “casi ciudades donde la gente se refugia además del calor”. Las giras cambiarán esa rutina para los entrenadores argentinos.
“Con Pablo estamos muy bien, tenemos buena onda de trabajo, somos muy parecidos, buena convivencia, extrañamos mucho la familia y a los afectos”, admite Baracetti, en las puertas de un nuevo proyecto en un vóley que busca su crecimiento sin problemas de dinero y con cierto potencial de proyección.