El minuto a minuto de una clasificación épica de Villa Dora en Catamarca

by Eugenia Candal
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Fue una de esos días que el vóley regala momentos que no se van a olvidar más. Villa Dora, que está jugando por primera vez la Liga A2, se metió entre los ocho mejores en una clasificación con sabor a hazaña y hasta detalles increíbles.

Para empezar a entender el significado de esto hay que tener en cuenta que Villa Dora incursionó por primera vez en esta temporada y con un plantel básicamente santafesino y juvenil. El objetivo, difícil por la zona que compartió en la fase regular con Monteros, Club Rosario, Jujuy, Central Norte, CoDeBa y San Martín, era tratar de pasar esa primera ronda.

Sufriendo hasta el final y logrando el último pasaje en juego con tan sólo un punto de diferencia con respecto a Central Norte, pudo clasificar como cuarto del Grupo C.

Villa Dora viajó a Catamarca para enfrentar a Ateneo, San Lorenzo y Echagüe pero de entrada padeció algunos obstáculos. Para el primer partido no pudo contar con Manuel Balagué, quien llegó el sábado, además de la baja de Santiago Quirós, que no pudo viajar en todo el Cuadrangular. Así perdió 3-1 con Ateneo.

Al día siguiente el rival de turno era San Lorenzo, segundo de su zona, que sólo había perdido dos partidos y con un plantel extremadamente experimentado. Villa Dora jugó el partido de su vida y construyó un 3-1 del que habló todo el vóley. Fue la noticia del sábado. Sin embargo, ese triunfo lo dejó con sensaciones encontradas ya que sobre el final del partido se lesionó Balagué, también el armador Molina y para el domingo no podría contar tampoco con su opuesto Flores, quien debió volver a Santa Fe para rendir una materia.

Parecía imposible, sobre todo porque frente a Echagüe empezó 2-0 abajo con parciales muy favorables para los de Paraná. Logró rapiñar el tercer set (terminaría siendo vital), pero perdió 3-1 en un resultado que prácticamente había dejado afuera a los dos equipos. Es que si San Lorenzo le ganaba un set a Ateneo ya clasificaba.

Villa Dora vio el inicio del partido entre Ateneo y San Lorenzo y enseguida el grueso del equipo se fue a cenar a un bar del centro de Catamarca. Desde el Polideportivo iban llegando buenas noticias pero el partido era muy parejo. Un minuto a minuto para el infarto.

Se consumó el 25-23 de Ateneo para el 3-0 y Villa Dora desató un festejo increíble en la plaza catamarqueña que llegó hasta las lágrimas en algunos de ellos. Ese equipo que apostó a esta A2 con los juveniles, que clasificó por un punto a la segunda fase y que ahora lo hizo por un set de diferencia en el triple empate con Echagüe y San Lorenzo, estaba entre los ocho mejores. Una noche inolvidable para todo Villa Dora.

María Eugenia Candal
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