“Estaba nervioso y tenía ese cosquilleo en la panza como cuando empezás un trabajo nuevo”. Con esas palabras describió Sergio “Kekia” Rodríguez lo que representó esa ida en auto a Tigre para volver a encontrarse con sus jugadores en el regreso a los entrenamientos presenciales después de seis meses.
En una tarde-noche de este miércoles cargada de sentimientos, el momento de llegar al club no fue la excepción. “Fue muy emocionante volver a vernos y una alegría enorme juntarme con algunos de los jugadores, no nos veíamos desde marzo”.
“Hace 22 años que trabajo en los clubes, pero esto fue una experiencia totalmente distinta, además teníamos que estar muy atentos a las situaciones de protocolos y hasta fue raro volver a subir a la Panamericana y General Paz después de tanto tiempo. Todo fue distinto”, completó el entrenador del equipo masculino.
El Municipio de Tigre habilitó la actividad física en clubes con hasta cinco deportistas por profesor respetando los protocolos de higiene y elementos personales. “Aprovechamos esta oportunidad para ir nosotros una vez por semana durante 40 minutos a hacer físico. El resto de la semana seguimos trabajando vía Zoom”. En ese entrenamiento virtual de estos meses, “Kekia” destacó la labor de Pablo Pena, el preparador físico del club. “Es increíble el trabajo que hizo, fue muy creativo e importante para nosotros”.
Tan movilizado como el técnico, Leandro Masciotta, capitán de Hacoaj, dijo: “Fue una alegría grande volver a encontrarse en persona. El Zoom nos mantuvo unidos todos estos meses de aislamiento, pero no hay nada como estar ahí, preparar el bolso y salir a entrenar. Y lo hicimos respetando todas las reglas que es lo más importante en este caso”.
Todavía están lejos de la cotidianeidad de un entrenamiento de vóley y competencia, pero en un 2020 en el que lo normal no es moneda corriente, Hacoaj dio el primer paso para acercarse a eso. Y ellos así lo vivieron y disfrutaron.
María Eugenia Candal
@euge_candal