Vivió toda la tercera final de la División de Honor Femenina a pura emoción, celebrando los puntos de Las Matadoras con el fervor de toda la hinchada local. Después de entregar la copa, se prendió al festejo con jugadoras y cuerpo técnico, rodeado además de montones de socios del club. Con esos gestos, Matías Lammens, el presidente del Club Atlético San Lorenzo de Almagro, confirmó que es genuino lo que puso en palabras minutos después del bicampeonato consumado sobre River: que el vóley echó raíces en la institución azulgrana.
Todo esto satisface y a la vez asombra, sin importar las camisetas. Porque San Lorenzo, a primera vista, se interpreta como un club de fútbol, cosa que seguramente ocurre por el impacto mucho mayor que tiene ese deporte. Lo reconoció Lammens en sus primeras palabras: «Nosotros no somos un público de vóley, somos más futboleros, pero fue impresionante ver a las chicas cantando las canciones en la cancha. Este título lo vivimos de manera especial un poco por eso, porque muchas de estas campeonas viven en el club y tienen un sentido de pertenencia enorme, que nos gusta y nos enorgullece.»
Por eso, la fiesta que armó San Lorenzo (y también River, que de la misma manera tuvo a su presidente Rodolfo D’Onofrio celebrando con el equipo el triunfo de la primera final) es, para el vóley, un mimo enorme. Es, a la vez, una conquista. Eso también lo marcó el máximo mandatario del club de Boedo: «El vóley se ha ganado un espacio muy grande dentro de San Lorenzo. Esta noche, dos mil personas vinieron a ver vóley femenino, algo que tengo entendido que, en general, no pasa. Quizás hasta sea récord. Me pone muy contento que San Lorenzo sea, también en esto, un club pionero.»
Y no pasa por casualidad, de acuerdo a la siguiente afirmación. «Apoyar a todos los deportes es una decisión política. Cuando otros clubes cierran muchas disciplinas, nosotros en cambio las apoyamos», subrayó el presidente, apuntando entonces a que se trata de consecuencia y no coincidencia.
La frutilla del postre fue que el título, el primero del club en cualquier disciplina en Boedo, se dio el mismo día que se firmó el boleto del regreso al barrio, algo que venía siendo el máximo deseo de la institución. «Hoy no podíamos perder», sonrió Lammens y completó: «Estaba todo dado para este resultado. Es un día hermoso que, además, ratifica el momento que vivimos desde todo punto de vista. San Lorenzo es mucho más que los once que salen a la cancha el domingo a jugar al fútbol; es esto que se vio hoy. Mucha familia, mucha gente que gritó los puntos de vóley de las chicas como un gol en la final de la Libertadores.»
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Sergio López
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