Río 2016: La revolución de una nueva victoria argentina sobre Rusia

by Sergio Lopez
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Ya desde los Juegos Olímpicos de Londres 2012, las redes sociales son un termómetro bastante preciso de lo que importa en determinado momento. Por eso, un resultado mayúsculo como el 3-1 de la Selección Argentina sobre Rusia (el primer triunfo olímpico ante este país en la historia) explotó en este masivo canal de difusión e información a lo largo de la mañana del martes.

Dentro del apoyo masivo para los muchachos del vóley, lo más destacado pasó por personalidades realmente famosas del deporte que vibraron con el triunfo. Juan Pablo Sorín, referente de la Selección de fútbol, fue uno de los que replicó los festejos finales en su cuenta de Twitter. Otra gloria como Gabriela Sabatini, medallista olímpica en tenis en Seúl 1988 (justo el año de más gloria de nuestro vóley), integró la lista de notables felicitando, como también Luciana Aymar, leyenda del hockey femenino.

Los medios, lógicamente, no dejaron pasar de largo tamaña victoria. Aunque algún perfil internacional estuvo despistado (para más información, @somosvoley_web en Twitter), en Argentina el vóley pegó fuerte, a punto tal de ganarse su propia placa roja de Crónica, un clásico de la señal televisiva. Incluso las radios, un nicho difícil para nuestro deporte, tomaron el emotivo relato de José Montesano para anunciar el 3-1.

Párrafo aparte para el impacto de la gente argentina a nivel mundial. Por un lado, con los vecinos brasileños contagiándose de la energía de «los hermanos», como nos llaman. Si hasta admitieron que el Maracanazinho «se vistió de azul y blanco» en la mañana del martes. Lo mismo llamó la atención de una web especializada como Volleyball.it, que señaló que el estadio «recuerda al Luna Park de Buenos Aires» con tanta bandera y grito.

¿Y ahora? En lo deportivo, que siga la fiesta olímpica, de la mano de estos chicos que demuestran que saben volar alto. Los demás que estamos en esto, como dijo algún jugador amigo, haremos lo posible por acompañar, aprovechar y amplificar este ruido positivo, para que sirva lo más posible.

Sergio López
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