El vóley celebra: cumple años Alicia Casamiquela

by Solange Didiego
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Inventó a Las Lobas. En realidad, les dio identidad. Transformó a un equipo de vóley femenino en un símbolo, ganando campeonatos metropolitanos y nacionales. Impuso una marca. Lo hizo todo con pasión. En escasos 158 centímetros, poderosa la chiquitina, Alicia Caporali de Casamiquela es sinónimo de vóley femenino en la Argentina, usando las diagonales de su ciudad de La Plata para acortar el camino de las excusas y ponerse a trabajar de lleno para que algo que no existía, existiera sin durar ni transcurrir, sino honrando la vida.

En La Plata es ilustre pero no de adjetivo, sino oficializada. Fue mujer del año, debería haberlo sido en varios. El Comité Olímpico la honró por “su trayectoria como entrenadora” allá por 2007.  Fue pionera. Fue la primera mujer entrenadora de una selección nacional. Y cuando vas adelante el viento de frente te hace fuerza. Alicia debió explicar por qué incursionaba en un deporte, por entonces, reservado para hombres. Debió explicar a propios y extraños. Porque también en casa tuvo sus resistencias a los 14 años, cuando se enamoró del deporte y encontró en él una manera de “expresarse”. Y claro, a mamá Angélica no le gustaba que Alicia usara pantalón de jogging.

Esas rupturas culturales son mejor entendidas situándose en contexto, entendiendo las coyunturas. Por eso lo de pionera. Ella se instaló en una creencia: “La primera escuela es la familia; la segunda, la institución educativa, y la tercera, el deporte. Los entrenadores tenemos la obligación de ser formadores, no se puede separar al hombre del deportista”. Y allí vivió.

Dos veces Mejor Entrenadora Nacional, reconocimiento a la trayectoria deportiva, Ciudadana ilustre de La Plata, Mujer destacada platense, premios del Movimiento por la Ética y la Solidaridad, la Red de Mujeres Platenses, la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires y el Comité Olímpico Argentino.

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Pero no sólo empujó al deporte como tal, sino que se sumó una tarea extra, así de luchadora compacta como es: “Mi gran lucha siempre fue por el deporte femenino, porque el 65% de la base del vóley en Argentina son mujeres”. Cómo habrá disfrutado Alicia a Las Panteras en los Juegos Olímpicos de Río 2016.  No será necesario preguntarle: “Mucho”.

Con buen tino, en la presentación del Preolímpico Femenino de Bariloche 2016, ese en el que Argentina consiguió por primera vez la plaza olímpica femenina en su historia, la Federación del Voleibol Argentino le realizó un oportuno homenaje. “Me sorprendieron. Me habían invitado a una presentación, y me llenaron de cariño. No pude más que agradecer”, se emocionó.

Impulsora de la deportista con estudio, quien ya es una mítica entrenadora del centenario club Gimnasia y Esgrima de La Plata cumplió 81 años. Y fue a los 80 cuando, con una fiesta acorde a su leyenda, tuvo su festejo más emotivo, rodeado de cariño “tripero”.   Ella dice: “Hay que aprovechar cada minuto de la vida. Hacer lo que a uno le gusta, porque no todo pasa por estar encerrado en la casa. Hay que estar afuera y ver de qué se trata”. Lo dijo. Y ejerció el cargo.

Construyó una familia inyectada por la pasión “tripera” y “voleibolera”. Pero es casi una obviedad. Conoció a Rodolfo Casamiquela en los pasillos del club. Rodolfo fue presidente de la Federación Metropolitana, vicepresidente del club y responsable del deporte amateur. ¿Cuántas opciones les quedaban a Hernán y Paula, sus dos hijos, más que ser locos por el vóley y por Gimnasia?

Casamiquela

Quizás esos diez primeros años en los que los cuidó más alejada del vóley, funcionaron como retroactivo de la locura en sus hijos para que aplicara en ellos con alta tasa de interés. Hoy Paula, que pasó por las inferiores, es la sucesora entrenadora de Las Lobas. Y Hernán, también ex asistente del cuerpo técnico, es hoy uno de los mejores árbitros argentinos y acaba de cerrar una experiencia notable en los Juegos Olímpicos de Río 2016 dirigiendo nada menos que una semifinal masculina.

Alicia siempre está ahí. Porque en su ADN el combustible es una frase materna: “”Mi madre (que vivió hasta los 96 años) me decía que no quería morirse porque dejaba de aprender. Yo aprendo y crezco con las jugadoras. El día que sienta que no puedo me retiro, pero me va a costar mucho”.

Feliz cumpleaños Alicia. Estoy seguro que el vóley te lo desea, también.

 Martín De Rose
Fotos: Diezmas.com

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